Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

lunes, 4 de enero de 2016

Piketty contra Piketty

J. Bradford DeLong is Professor of Economics at the University of California at Berkeley and a research associate at the National Bureau of Economic Research.

BERKELEY – En su libro El capital en el siglo XXI, el economista francés Thomas Piketty destaca los contrastes llamativos en América del Norte y Europa cuando se compara la Edad de Oro que precedió a la Primera Guerra Mundial con las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Durante el primer período, el crecimiento económico era lento, la riqueza predominante se heredaba, los ricos dominaban el ámbito político y la desigualdad económica era extrema (como también lo eran las desigualdades raciales y de género).

Pero todo cambió después de la conmoción causada por la Segunda Guerra Mundial. El crecimiento del ingreso se aceleró, la riqueza, en su gran mayoría, se ganaba (ya sea de forma justa o injusta), el ámbito político pasó a estar bajo el dominio de la clase media y la desigualdad económica era modesta (a pesar de aún quedaba un largo camino para alcanzar las igualdades raciales y de género). El Occidente parecía haber entrado en una nueva era. Sin embargo posteriormente, durante la década de 1980, estas tendencias parecían estar cambiando constantemente, regresando hacia a la que fue la norma antes de la Primera Guerra Mundial.

La tesis central de Piketty es que no deberíamos sorprendernos por esto. Se debe esperar nuestro retorno a los patrones económicos y políticos de la Edad de Oro a medida que las economías de América del Norte y Europa regresan a lo que es normal para una sociedad capitalista.

En una economía capitalista, Piketty argumenta, es normal que una gran parte de la riqueza se herede. Es normal que su distribución sea altamente desigual. Es normal que una élite plutocrática, una vez constituida, utilice su poder político para dar forma a la economía de una manera que permita que sus miembros capturaren una gran parte de los ingresos de una sociedad. Y, es normal que el crecimiento económico sea lento; al fin de cuentas, el crecimiento rápido necesita de la destrucción creativa; y, debido a que lo se tendría que destruir es la riqueza de los plutócratas, es poco probable que se aliente tal destrucción.

Desde la publicación de su libro, el argumento de Piketty ha sido objeto de ataques feroces. La mayoría de las críticas son, en el mejor de los casos, mediocres; para mí, son más reflexiones sobre el poder económico y político de una plutocracia naciente que esfuerzos intelectuales serios y comprometidos sobre el tema.

Sin embargo, de manera independiente a esta cacofonía, dos corrientes críticas sugieren que Piketty pudiese estar equivocado, tanto con respecto a las características normales de una economía capitalista, como sobre dónde podemos estar dirigiéndonos en lo que se refiere a la desigualdad.

El campeón moderno de la primera corriente de ataques críticos es Matthew Rognlie, un estudiante graduado en el MIT; sin embargo, cabe mencionar que a pesar de que su argumentación es actual, la misma tiene un pedigrí largo e impresionante. Entre otros fundamentos, esta línea de razonamiento se basa en los libros de John Maynard Keynes: Las consecuencias económicas de la paz, publicado el año 1919, y su obra del año 1936 La Teoría general del empleo, el interés y el dinero.

Rognlie concuerda con Piketty (tal como lo haría Keynes) con respecto a que la operación normal del capitalismo produce una clase social que acumula riqueza, misma que, como resultado, se consolida en una distribución de pico superior puntiagudo. Sin embargo, él no concuerda sobre lo que sucede a continuación. Rognlie argumenta que la creciente concentración del capital es, en cierta medida, auto-corregible, ya que produce una caída proporcionalmente mayor en la tasa de ganancias.

Una distribución desigual de la riqueza, según este punto de vista, produce lo que Keynes denominó como “la eutanasia del rentista, y, en consecuencia, la eutanasia del poder opresivo acumulado de los capitalistas que les permite explotar el valor de escasez del capital”. El resultado es una economía con una distribución del ingreso relativamente igual y un sistema gubernamental en el que los ricos tienen relativamente una voz menos influyente. Mi respuesta a esta línea de razonamiento es un tajante “tal vez”.

El abanderado de la segunda corriente de ataques críticos no es nada más ni nada menos que el propio Piketty – no por algo que él hubiese escrito, sino por cómo se ha comportado desde que se convirtió en una celebridad y en un intelectual públicamente reconocido.

El libro de Piketty estimula una respuesta pasiva. Retrata las fuerzas que favorecen la formación de una plutocracia dominante como fuerzas que son tan fuertes que únicamente pueden ser contrarrestadas por guerras mundiales y revoluciones globales – e incluso así, la corrección es sólo temporal.

Pero Piketty no se está comportando como un cronista pasivo del destino inevitable. Él está actuando como si creyese que es posible oponer resistencia a las fuerzas que él describe en su libro. Si nos fijamos en lo que Piketty hace – en lugar de fijarnos en lo que escribe – parece evidente que Piketty cree que podemos construir nuestro propio destino de manera colectiva, a pesar de que las circunstancias no sean las que él, o nosotros, elegiríamos.

Traducido del inglés por Rocío L. Barrientos.


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Llega el tractor YTO a la agricultura cañera avileña


 
Tractor YTO Pastor
La introducción del moderno tractor YTO, de fabricación china, en labores inherentes a la agricultura cañera en Ciego de Ávila, debe traer aparejado apreciable beneficio a las plantaciones de la gramínea y un empleo mucho más racional y eficiente del tiempo y los recursos materiales.

 El reto será aprovechar al máximo sus ventajas, preservarlos en perfecto estado y evitar que sean usados en actividades no previstas
Tal es la apreciación general, mientras avanzan las pruebas con los primeros 22 equipos llegados a la provincia, en el contexto de una asignación que prevé otras 16 máquinas similares.
Diseñados para cultivar, fertilizar y pasar grada, esos medios, de 160 caballos de fuerza, pueden acometer tareas que habitualmente han requerido la presencia de tres tractores, por lo que su uso debe reportar notable ahorro de combustible, tiempo, insumos y menos perjuicio al terreno por la acción de los neumáticos.
A medida que los productores de la gramínea en el territorio accedan a ese servicio, podrán concentrarse mejor en labores decisivas, como la siembra de caña y la aplicación de herbicidas, opinan directivos y especialistas.
Aunque se trabaja con el propósito de determinar la productividad, de acuerdo con las particularidades del entorno donde realizan su actividad, se estima en un aproximado de 14 el número de hectáreas que pueden ser beneficiadas por cada tractor en 24 horas.
Para asegurar un correcto dominio y uso de esa tecnología, Ciego de Ávila realizó acciones de capacitación con los operadores, en tanto instructores chinos prepararon a mecánicos y técnicos en la vecina provincia de Sancti-Spíritus, a finales de noviembre.
La adquisición de esos medios responde a un acuerdo con la corporación china YTO, líder en la fabricación de maquinarias agrícolas en el mercado asiático, para fortalecer al sector agroalimentario cubano y apoyar otras actividades dentro del archipiélago.

Cuba y Virginia exploran nuevas vías para el comercio

Jorge Legañoa Alonso • 4 de enero, 2016



LA HABANA. El titular de Comercio Exterior de Cuba y el gobernador del estado de Virginia, Rodrigo Malmierca y Terry McAuliffe, se reunieron hoy en esta capital en la búsqueda de nuevos mecanismos que permitan impulsar el intercambio comercial, limitado por la persistencia del bloqueo contra la Isla.

Después de recibir a McAuliffe y a su delegación, Malmierca reiteró las consecuencias del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba para los vínculos comerciales entre los dos países.

El presidente Barack Obama ha tomado medidas que el gobierno cubano valora como positivas, van en la dirección correcta, pero no resuelve el principal escollo que es el bloqueo, dijo Malmierca.

En ese sentido señaló las prerrogativas que aún conserva el mandatario norteamericano para eliminar restricciones al comercio con Cuba.

“Vamos a seguir trabajando para eliminar obstáculos, porque hoy importar alimentos desde EE.UU. se realiza sin acceso a créditos de ninguna institución bancaria de ese país, Cuba no puede exportar ningún producto, lo cual enrarece la relación comercial, un vínculo que debería ser en dos direcciones”, subrayó el Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.

El Gobernador McAuliffe reiteró que aboga por el levantamiento del bloqueo y anunció que desde la presidencia del Comité Nacional de Gobernadores que asume próximamente, apoyará el cese de la injusta política.

Impulsar la exportación de productos agrícolas de Virginia, promover vínculos más estrechos en el transporte marítimo, la educación superior y las bellas artes, están entre los objetivos de McAuliffe en La Habana.

Apuntó que las ventas agrícolas de su Estado a la Isla rondan los 400 millones de dólares en la última década, incluyendo 25 millones en 2015, que se han realizado en condiciones desventajosas para Cuba, pues el pago es por adelantado, en efectivo, a través de sucursales bancarias en terceros países, sin la posibilidad de créditos y está prohibido el uso del dólar en dichas transacciones.

Es justo el reclamo de Cuba de acceder a créditos de entidades bancarias de su país, destacó el gobernador demócrata quien abogó por eliminar la prohibición a los ciudadanos de su país de viajar libremente a la Isla.

Por su parte, Malmierca reiteró la intención de que la visita contribuya a las buenas relaciones entre las dos naciones, actualmente en un proceso complejo hacia la normalización de los vínculos.

Sabemos que no será un camino fácil, existen muchas diferencias, pero tenemos la mejor voluntad de hacerlo juntos, remarcó el ministro cubano, al tiempo que reiteró el reconocimiento del Gobierno de la mayor de las Antillas al Presidente estadounidense por la adopción de un grupo de normativas que flexibilizan en alguna medida las restricciones del bloqueo.

Rodrigo Malmierca insistió en que Obama aún tiene facultades y prerrogativas presidenciales que, de ser tomadas, pudieran modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo impuesto contra Cuba hace más de medio siglo.

No obstante, subrayó que son insuficientes; tenemos que seguir trabajando para poner fin a esa política, pues constituye hoy el principal obstáculo para avanzar hacia la normalización de las relaciones entre las dos naciones.

En octubre pasado, Terry McAuliffe envió junto a otros ocho gobernadores una carta a los líderes del Congreso de ese país pidiendo el levantamiento del bloqueo contra Cuba que aseguraron “impide la normalización de las relaciones”.

La visita del político estadounidense es la primera de alto nivel que ocurre en 2016 y la cuarta de un gobernador en el último año, que trajo también a La Habana a los Secretarios de Estado, Agricultura y Comercio de Estados Unidos, luego del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países.

Durante la estancia en Cuba, McAuliffe y su delegación, desarrollarán una amplia agenda de trabajo que lo llevará mañana a la Zona Especial de Desarrollo Mariel.

El Gobernador viajó acompañado por los secretarios estaduales Todd Haymore, de Agricultura; William Hazel, de Salud y Recursos Humanos; Karen Jackson, de Tecnología; y representantes de la Virginia Commonwealth University, el Puerto, la Agrupación de Desarrollo Económico y el Museo de Bellas Artes de ese Estado.

(Tomado de ACN)

2016: un año tenso para la economía de Cuba


Foto: Roberto Ruiz.

Por: 


Luego de crecer un 4% en el 2015, sobre un 1% en el 2014, la economía cubana planea crecer un 2% en el 2016. Regresar a tasas de crecimiento menores del 3% no es la mejor de las noticias, aún cuando ese crecimiento se produzca sobre la mejor tasa de crecimiento obtenida por la economía nacional en los últimos 6 años.

Es lógico pensar también que este crecimiento de 2 % influirá en los propósitos de mejora del país, al reducir el producto global del cual se podrá disponer en el 2016, tanto para el consumo como para la inversión.

Esa tasa de crecimiento se alcanzará en un entorno complejo y de significado mixto para la economía nacional.

De una parte el Fondo Monetario Internacional anticipa que la economía mundial decrecerá. En nuestra región, los países que durante años lideraron el crecimiento se encuentran estancados. Para Cuba, los sucesos políticos en Venezuela, Brasil y Argentina y el débil desempeño económico de los dos primeros se convierten en las principales amenazas en el corto y mediano plazo, dado su peso en el comercio exterior cubano.

En el caso de Venezuela, su rol en el comercio de bienes, fundamentalmente el suministro de petróleo (alrededor de 100 000 barriles diarios) y su significativo papel en los ingresos por servicios (que son hoy el 70 % de nuestros ingresos por exportaciones) genera una alta sensibilidad, pues resulta muy difícil encontrar alternativas de corto plazo. La situación no es comparable a la que Cuba enfrentó a inicios de los años 90, no sólo porque la dependencia es sustancialmente menor que la mantenida con la Unión Soviética, sino también porque nuestro país tiene hoy una economía más diversa y ha creado nuevos sectores (turismo y biotecnología, los más evidentes) que pueden ayudar a compensar cualquier impacto negativo.


Sin embargo, esta ecuación internacional tiene también una parte positiva, donde habría que poner en primer lugar la exitosa renegociación de deuda que durante estos últimos años Cuba ha logrado y en especial la conseguida con el Club de Paris, que debe permitir al país acceder, poco a poco, a nuevas líneas de crédito.

“La deuda total estimada de Cuba con los miembros del Club de París asciende a US$11.100 millones, inferior a la cifra previamente reportada de US$15.000 millones, sobre todo por la fuerte apreciación del dólar frente a otras monedas. Todos los préstamos estaban denominados en euros y otras divisas.

Los intereses están perdonados hasta 2020 y, después, serán solo del 1,5% de la deuda total aún pendiente.

El repago está estructurado a lo largo de 18 años y los pagos anuales se incrementan gradualmente desde el 1,6% de los US$2.600 millones debidos en total -unos 40 millones- en 2016, hasta el 8,9% en 2033.

No obstante, si Cuba no cumple el pago pactado el 31 de octubre de cada año, será gravado con un interés del 9% hasta el pago, además de los intereses por la demora de esa porción en atrasos.”

Fuente: http://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/en-que-consiste-el-acuerdo-del-club-de-paris-con-cuba

El comienzo de la reconstrucción de las relaciones con Estados Unidos constituye también un elemento positivo en la situación internacional, incluso cuando todavía no resulta posible recibir inversiones desde ese país debido a la vigencia del Bloqueo. Sin embargo, los avances logrados en el campo diplomático han tenido impactos directos en la percepción sobre Cuba de muchos países y de muchas empresas en el mundo y también han supuesto un incremento en los arribos de turistas norteamericanos a la Isla.

Quizás la prueba más evidente del cambio sobre el desempeño de la economía cubana y sus perspectivas está descrito en el reporte de la agencia calificadora de riesgo Moody’s, que varió su evaluación sobre la economía cubana de positiva a estable.

Ahí está la paradoja, mientras la percepción internacional acerca del país cambia de manera favorable, un grupo de factores internos se convierten en trabas objetivas y subjetivas al crecimiento deseado.

Algunos son de origen estructural, como la persistente baja tasa de inversiones (7 mil 841 millones para el 2016, por debajo del 12% del PIB a precios constantes); las distorsiones cambiarias y monetarias; los débiles incentivos a los productores -a pesar de la mejora del salario promedio (que alcanzará 653 pesos y en las empresas estatales subirá a los 700 pesos en el 2016)-; unos precios que reducen significativamente la capacidad de consumo de la población y limitan sus posibilidades de ahorro; así como instituciones y regulaciones que aún no permiten una mayor integración del sector no estatal a la dinámica de la economía nacional.

La liquidez (en moneda extranjera) disponible en el 2015 fue una pieza clave en ese crecimiento y al parecer también lo será en el 2016. Ello ratifica la dependencia de las importaciones que padece la economía nacional (17 centavos para producir un 1 peso del PIB), pero también nos habla de la importancia estratégica y la gran oportunidad que existe de reducir esa dependencia con producciones nacionales provenientes de todos los actores de la economía.

Nos alerta también de la necesidad de exportar, para lo cual se requiere, aprendizaje, financiamiento y tecnología; así como un marco regulatorio que incentive la exportación, no solo de las empresas estatales, sino de todos los actores de la economía cubana, donde debe incluirse lógicamente el sector no estatal, cooperativo y cuentapropista.

Y nos recuerda de alguna manera que la Inversión Extranjera Directa (IED) debe ser aún más incentivada, pues en el año 2014 la participación de la IED en las exportaciones de bienes fue de más del 60% y el saldo de comercio de esas empresas fue positivo en unos 700 millones de dólares. La IED mejor estimulada puede convertirse en un factor que compense las restricciones financieras y que impulse mucho más las exportaciones del país. Sus resultados en el 2014 así lo confirman.


En mi opinión debe propiciarse un incremento sustancial de Inversión Extranjera Directa en el 2016 y con ello podría compensarse, al menos en parte, los factores negativos que condicionan un crecimiento del 2% en el 2016.

Es necesario también incorporar la idea de que pequeñas y medianas inversiones extranjeras, que permitan echar a andar proyectos a escala local o completar cadenas productivas que generan bienes y servicios para el mercado interno y la exportación, pueden también ser muy convenientes a los propósitos del crecimiento, el empleo y la equidad.

Nuevas formas de propiedad, donde participen los gobiernos locales, las empresas estatales y el sector no estatal, de conjunto, podrían convertirse en pequeños motores que dinamicen nuestros territorios y que contribuyan al crecimiento global de la economía nacional.

Otro indiscutible motor de crecimiento que puede ser potenciado es el turismo. En el 2015 alcanzó los tres millones y medio de visitantes, un crecimiento del 17,4% respecto al 2014 y pese a la falta de infraestructura adecuada (que va desde aeropuertos sobrepasados en sus facilidades, hasta la dificultad para alquilar un auto) ha recuperado un rol principal en la economía.

El mercado norteamericano comienza a tener una significación singular. Durante el año 2015, el arribo de turistas norteamericanos (No de cubanos residentes en Estados Unidos) creció hasta los 147 000 visitantes desde unos 90 000 en el 2014 (75% de incremento).

La posibilidad de que la administración norteamericana introduzca mayores flexibilidades o incluso pueda levantar la prohibición existente para viajara Cuba como turista, eleva las expectativas de arribos hasta el medio millón en el corto plazo y alrededor de 2 millones en un par de años.

Tres hechos se han sumado al posible boom del turismo: el acuerdo para el establecimiento de vuelos regulares a Cuba desde y hacia Estados Unidos, que pudieran alcanzar los 120 diarios (20 de ellos a la Habana) a partir del comienzo de las operaciones, con el consiguiente abaratamiento de los precios del ticket aéreo, además del posible comienzo de las operaciones de los Ferrys y el inicio del turismo de cruceros (90 escalas de diciembre a abril y no menos de 400 000 cruceristas).

Esas tres vías de llegada pueden elevar ostensiblemente la cantidad de turistas en Cuba en el año 2016 con impacto significativo en la demanda agregada que, de aprovecharse adecuadamente para fomentar la industria nacional, podría reeditar el papel que este sector tuvo en los años noventa cuando propició encadenamientos productivos que le permitieron a nuestro aparato industrial crecer y dinamizarse.

Habría que pensar nuevamente en aquellos esquemas de financiamiento que se pusieron en práctica desde una entidad financiera nombrada FINATUR, aunque lógicamente haya que ponerlos a tono con estos tiempos. Los ingresos producidos por el turismo pueden ser también una garantía para la obtención de nuevas fuentes de crédito de corto plazo que oxigenen la economía nacional.

También hay que lograr que las formas no estatales tengan el marco propicio de actuación para que se incorporen de forma dinámica y funcional a los esfuerzos por el crecimiento y el desarrollo. Sin dudas hoy constituyen un asunto de carácter estratégico para el desarrollo socioeconómico del país y deben acompañar y facilitar también el camino del desarrollo.

Ese sector que hoy emplea a más de un 27% de la fuerza de trabajo del país, que en el caso del cuentapropismo alcanza más de medio millón de personas (30% de los cuales son jóvenes y un 30% son mujeres) y que ha demostrado, en sectores como la hostelería y la gastronomía, cuánto puede acompañar al esfuerzo estatal; hoy aporta el 8% de los ingresos del presupuesto del Estado y tiene amplias posibilidades de aportar aún más.

Para ello, sin embargo, necesita mejores condiciones para su funcionamiento, desde la posibilidad de acceder a mercados mayoristas (tan postergados a pesar de su evidente necesidad) hasta potenciar su impacto en la economía y en la sociedad expandiendo sus ámbitos de negocios hacia sectores de mayor complejidad tecnológica que complementen la capacidad del sector estatal en la generación de empleo calificado y estimulen la permanencia de nuestro profesionales en el país, en lugar de la actual emigración.

2016 será un año tenso, los pronósticos de crecimiento son modestos, pero Cuba tiene posibilidades de seguir creciendo, incluso de rebasar ese 2% si logramos un ambiente propicio para aprovechar mejor nuestras propias capacidades, en primer lugar la de tener una población instruida y emprendedora y también si se hacen realidad y se convierten en buenos negocios las oportunidades que empresarios de otros países identifican en nuestra economía.


Caricatura: Martirena


Descalabro récord: el índice Dow Jones sufre la peor apertura en 84 años

Publicado: 4 ene 2016 16:35 GMT | Última actualización: 4 ene 2016 17:19 

"La volatilidad continuará dominando el mercado este año", según los expertos.


El promedio industrial Dow Jones / Reuters / Brendan McDermid

El promedio industrial Dow Jones cayó 347 puntos, un 2%, este lunes por la mañana (hora local) cuando el Índice Compuesto de Shanghái caía un 7%, informa 'Financial Times'.

El índice Dow no fue el único que sufrió este lunes. El Standard & Poor 500 perdió 37 puntos, el 1,8%, y el Nasdaq cedió 112 puntos, un 2,2%.

El principal índice de China se desplomó casi un 7%, lo que provocó una urgente suspensión de las cotizaciones. La caída se debe a la debilidad de los datos de fabricación china y la creciente tensión en Oriente Medio. Mientras tanto, los índices europeos cayeron entre el 2 y el 3%.

La caída en los países en desarrollo se remonta a la crisis financiera de agosto, provocada por la devaluación del yuan chino. Asimismo, el ritmo de crecimiento de la segunda mayor economía del mundo seguirá siendo clave para los mercados en el 2016, después de la desaceleración del año pasado. Aunque, los expertos destacan que los datos de los índices S & P y Dow Jones del primer día de cotización no tienen poder predictivo para el resto del año.

Patrick Spencer, vicepresidente de Robert W. Baird & Co., Londres, declaró que "la volatilidad continuará dominando el mercado este año. Hay creciente inquietud a corto plazo en Oriente Medio y los datos de fabricación china son preocupantes para los mercados".

El pasado agosto, por primera vez en 119 años, el índice bursátil de Estados Unidos Dow Jones Industrial Average, formado por las principales empresas del país, se redujo más de 200 puntos diarios a lo largo de cuatro días.