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Matanzas, 2 may (ACN) La instalación de una moderna turbina solar para abastecer de agua a un centenar de familias, constituye hoy iniciativa para aprovechar las fuentes renovables de energía en la meseta sobre la célebre Gran Paleocaverna Bellamar, en la periferia de esta ciudad cubana.

   Unas 11 hectáreas sembradas de árboles maderables y frutales, además de la cría de animales, la construcción de cocinas solares y servicios sanitarios que disminuyen el consumen agua, permiten aprovechar las potencialidades del espacio sobre el centro turístico en activo más antiguo del país.

   Esteban Grau, director del Centro de Naturaleza Antonio Núñez Jiménez creado para proteger tanto el interior de Bellamar como su superficie, declaró a la ACN que se pretende dotar a la comunidad de recursos básicos para alcanzar un estilo de vida realmente sustentable

   Tras más de dos años sin abastecimiento de agua corriente a la comunidad, sus integrantes aúnan esfuerzos para instalar un nuevo sistema de tuberías plásticas que le facilitamos, a fin de sustituir a las deterioradas de hierro fundido con más de tres décadas en explotación, refirió Esteban.

    La moderna turbina de fabricación francesa puede funcionar de manera autónoma durante 30 años, y no requiere de baterías adicionales, además de mejorar las condiciones de vida para los habitantes de la zona, y contribuir al tan necesario ahorro de energía, sentenció el experto.

   Cocinas solares, biodigestores y otras instalaciones ecológicas, demuestran la eficacia de los principios de la permacultura asumidos por las personas vinculadas al proyecto local, que cuenta con apoyo de la Asociación Francia-América Latina.

   La gran paleocaverna Bellamar. Monumento Nacional, fue descubierta de modo casual el 17 de abril de 1861, y está integrada por un complejo entramado de galerías que albergan formas cristalinas de calcita y aragonito, entre las cuales sobresalen ejemplares únicos en el mundo.